Historias reales: lo que aprendimos del patio
Luna corría de esquina a esquina, dejando barro eterno. Formalizamos el corredor con granito descompuesto estabilizado, bordillos redondeados y un giro amplio. Resultado: menos polvo, menos estrés y césped intacto. Su humana ahora presume un jardín limpio y Luna patrulla feliz sin resbalar en curvas.
Historias reales: lo que aprendimos del patio
En un balcón pequeño instalamos losetas de caucho, bandejas drenantes y una franja de grava lavable. Los perros disfrutan carreras cortas sin ruido para los vecinos. El mantenimiento se hace con una regadera y jabón neutro. Aprendimos que la modularidad es reina en espacios compactos residenciales urbanos.